A continuación
expresaré mi reflexión en torno a la animación lectora del cuento “¿Loco?” de
Guy de Maupassant que durante este mes (septiembre de 2015) realicé a un grupo
de 15 estudiantes de 15 años de edad pertenecientes al colegio San Francisco de
la comuna de Machalí.
En primer
lugar, en cuanto al cumplimiento de las expectativas que manifesté en la
planificación, me siento satisfecha, pues casi la totalidad de los jóvenes se mostraron atentos e interesados en la
lectura y, además, muchos de ellos participaron voluntariamente en la
conversación planificada para el cierre de la actividad.
Sin embargo, debo ser honesta y reconocer que, si bien los
objetivos de la actividad se cumplieron, el momento en que se realizó no fue el
adecuado, ya mientras se llevó a cabo la animación lectora alumnos del segundo ciclo básico estaban en
recreo y generaron ruido ambiental que por suerte muchos de los oyentes obviaron,
pero que, sin duda, perturbó la atención de los más distraídos. Por lo tanto,
para desarrollar actividades de animación lectora en el CRA en las próximas
oportunidades será necesario considerar este factor.
Pasando a otro
ámbito, el material teórico entregado en este diplomado se constituyó como el
conocimiento previo que garantizó que la actividad de animación lectora se centrara
principalmente en motivar la lectura. En relación con lo anterior, uno de los
discursos que me recordaron el norte que debe tomar la actividad de fomento
lector fueron las siguientes palabras de Kepa Osoro (2001): “el aderezo más
valioso, el único imprescindible en todo programa de promoción de la lectura es
la afectividad, el sentimiento, la ternura, la proximidad que sepamos crear
entre nuestros alumnos y nosotros.” Creo que uno de los aspectos positivos de
mi intervención fue buscar esta cercanía con los oyentes, no sólo mediante mi
actitud algo informal y la expresividad que utilicé mientras leí, sino que
también mediante la búsqueda de una lectura cuya temática fuese de interés
general y activara la asociación con sus experiencias vitales. Conocer bien las características de los
oyentes y sus intereses, por lo tanto,
es otro conocimiento previo que considero indispensable que el mediador de la
lectura debe utilizar.
En resumen, de
la actividad de animación lectora ejecutada aprendí lo siguiente:
Como lectora,
que los aspectos paraverbales son fundamentales para captar la atención de los
oyentes, por lo que es necesario conocer bien el texto que vamos a leer en voz
alta: reconocer la intención de cada palabra, la velocidad con la que debe ser leída cada
expresión, los sentimientos que pretende trasmitir; no sólo conocer el texto,
sino que ensayar su lectura.
Como
mediadora, que es importante crear una atmósfera adecuada para la escucha, por
lo tanto, escoger el lugar y el momento oportuno para la actividad; que es
necesario conocer los intereses y experiencias lectoras de los oyentes para
escoger una lectura adecuada; y que se debe privilegiar una lectura afectiva y
cercana a una distante y catedrática, entre otros aspectos.
Referencias
bibliográficas:
-
Osoro, K. (2001). Leer para fecundar el futuro
[Exclusivo en línea]. Cuatro gatos. Recuperado el 08 de abril de 2006 en
http://cuatrogatos.org/7kepaosoro.html