Descripción

¿Subes a mi nave, lector(a) desconocido(a)?
Pues contigo quiero compartir un viaje hacia la Literatura Infantil, lugar donde comenzó mi amor hacia los libros y mágico espacio que, si logramos conocer bien, nos dará la llave para iniciar a otros tantos nuevos amantes de la lectura.
¡Te animas! Mientras viajamos te iré contando mis ideas y reflexiones, y compartiré parte de mi mundo. Espero que tú también me abras las puertas del tuyo.

lunes, 14 de septiembre de 2015

EN TORNO A UNA ACTIVIDAD DE ANIMACIÓN LECTORA

A continuación expresaré mi reflexión en torno a la animación lectora del cuento “¿Loco?” de Guy de Maupassant que durante este mes (septiembre de 2015) realicé a un grupo de 15 estudiantes de 15 años de edad pertenecientes al colegio San Francisco de la comuna de Machalí.
En primer lugar, en cuanto al cumplimiento de las expectativas que manifesté en la planificación, me siento satisfecha, pues casi la totalidad de los jóvenes  se mostraron atentos e interesados en la lectura y, además, muchos de ellos participaron voluntariamente en la conversación planificada para el cierre de la actividad.
Sin embargo,  debo ser honesta y reconocer que, si bien los objetivos de la actividad se cumplieron,  el momento en que se realizó no fue el adecuado, ya mientras se llevó a cabo la animación lectora  alumnos del segundo ciclo básico estaban en recreo y generaron ruido ambiental que por suerte muchos de los oyentes obviaron, pero que, sin duda, perturbó la atención de los más distraídos. Por lo tanto, para desarrollar actividades de animación lectora en el CRA en las próximas oportunidades será necesario considerar este factor.
Pasando a otro ámbito, el material teórico entregado en este diplomado se constituyó como el conocimiento previo que garantizó que la actividad  de animación lectora se centrara principalmente en motivar la lectura. En relación con lo anterior, uno de los discursos que me recordaron el norte que debe tomar la actividad de fomento lector fueron las siguientes palabras de Kepa Osoro (2001): “el aderezo más valioso, el único imprescindible en todo programa de promoción de la lectura es la afectividad, el sentimiento, la ternura, la proximidad que sepamos crear entre nuestros alumnos y nosotros.” Creo que uno de los aspectos positivos de mi intervención fue buscar esta cercanía con los oyentes, no sólo mediante mi actitud algo informal y la expresividad que utilicé mientras leí, sino que también mediante la búsqueda de una lectura cuya temática fuese de interés general y activara la asociación con sus experiencias vitales.  Conocer bien las características de los oyentes  y sus intereses, por lo tanto, es otro conocimiento previo que considero indispensable que el mediador de la lectura  debe utilizar.
En resumen, de la actividad de animación lectora ejecutada aprendí lo siguiente:
Como lectora, que los aspectos paraverbales son fundamentales para captar la atención de los oyentes, por lo que es necesario conocer bien el texto que vamos a leer en voz alta: reconocer la intención de cada palabra, la  velocidad con la que debe ser leída cada expresión, los sentimientos que pretende trasmitir; no sólo conocer el texto, sino que ensayar su lectura.
Como mediadora, que es importante crear una atmósfera adecuada para la escucha, por lo tanto, escoger el lugar y el momento oportuno para la actividad; que es necesario conocer los intereses y experiencias lectoras de los oyentes para escoger una lectura adecuada; y que se debe privilegiar una lectura afectiva y cercana a una distante y catedrática, entre otros aspectos.
Referencias bibliográficas:

-          Osoro, K. (2001). Leer para fecundar el futuro [Exclusivo en línea]. Cuatro gatos. Recuperado el 08 de abril de 2006 en http://cuatrogatos.org/7kepaosoro.html

lunes, 11 de mayo de 2015

LA CENSURA EN LA LITERATURA INFANTIL

La censura en la literatura infantil, desde sus inicios hasta la actualidad, se ha venido aplicando por motivos paraliterarios, lo que quiere decir que, los criterios con que se evalúan los libros para niños no se fundan en valores estéticos, sino en valores de índole religioso, ideológico o político, un ejemplo de esto último es la censura que se llevó a cabo durante la dictadura militar Argentina de fines de los '70, donde no sólo fueron prohibidos y quemados libros que quebrantaban la protección de la niñez al cuestionar los conceptos de estado, familia y religión, sino que eran condenados también sus productores: autores, como Laura Devetach o Elsa Bornemann y editoriales, como el CEAL (Centro Editor de América Latina); los mediadores de su lectura, maestros que eran acusados de subversivos, infiltrados en los colegios para influir en la mentalidad de los alumnos  sembrando ideas o conductas revolucionarias; e instituciones, que promovían su lectura, como ocurrió con algunas escuelas del país. La literatura infantil, por lo tanto, debía estar al servicio del estado, de su control dependía el estatu quo del régimen de ese entonces [1].

En el caso anteriormente mencionado se evidencia que la censura,  involucra a todos los agentes del circuito literario infantil, quienes decidirán tomar parte o no de esta acción.



Si fijamos la mirada en nuestra era, podemos enorgullecernos de que  atrás quedaran los tiempos en que los "biblioclastas" o quemadores de libros hacían de las suyas, sin embargo, la censura de textos infantiles ha persistido hasta hoy, aunque en menor grado y pese a que la historia haya demostrado que, paradójicamente, los libros más censurados suelan ser los preferidos por niños y jóvenes, como ocurrió con la exitosísima saga Harry Potter  de J. K. Rowling en Estados Unidos [2]. Otra prueba de ello es que año tras año las objeciones de la ciudadanía lectora recibidas por el gobierno de este país han disminuido. Según datos investigados, los mayores cuestionamientos a libros en los Estados Unidos  entre los años 1990 a 2000 criticaban, en orden descendiente, los siguientes temas: "sexo explícito", "lenguaje ofensivo"; contenido "inadecuado para el grupo de edad"; "ocultismo o promoción del ocultismo o satanismo";  contenido considerado "violento"; material con temática homosexual o "que promueve la homosexualidad" y material "que promueve opiniones religiosas", donde más de un 70% de las obras cuestionadas son las incluidas en el curriculum escolar y un 60% del total de los reclamos fueron hechos por padres. [3] Serán las mismas o similares razones las que  se emplearán para objetar libros infantiles en otras partes del mundo. Por ende, en actualidad, como se desprende la situación antes descrita, no será la política el factor que más incitará a la censura de libros infantiles, sino que la familia y la educación, para los cuales el libro es considerado un instrumento más que sirve a sus propósitos de formación y enseñanza, un instrumento que es muy sobrestimado, como afirma Elisa Corona: "Los lectores adultos son quienes más fácilmente llenan el texto con sus experiencias personales, sus prejuicios sobre el libro, sus interpretaciones complejas y muchas veces injustificadas, mientras que el lector infantil se enfrenta al texto sin el peso de tantas referencias previas."[4]

Quizás, la censura subsiste actualmente porque es uno de los engranajes que mueve el circuito literario infantil, que permite su dinamismo, ya que para que esto se produzca deben existir, por una parte, obras canónicas que se encuentren en el centro de la literatura infantil, que sean el elemento inmóvil y estable del circuito literario y, por otra parte, obras pertenecientes a una literatura menor o censurada, que no son bien aceptadas por la cultura en la que surgen por su carácter experimental, novedoso o revolucionario, ubicadas en la periferia del circuito literario infantil, el cual posee márgenes permeables que permiten que discursos no canónicos pasen a serlo, como ha ocurrido con clásicos infantiles que fueron censurados distintos momentos de la historia, como es el caso de: Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carrol, prohibido en New Hampshire  por promover "las fantasías sexuales y la masturbación", El diario de Ana Frank, rechazado en algunas escuelas de Norteamérica por considerarlo "deprimente" y por tratar "temas sexuales y homosexuales", Charlie y la fábrica de chocolate de Roald Dahl, refutado en Colorado por poseer "una filosofía de vida negativa", así, otras tantas obras que corrieron igual suerte.[5]











[1]  ---. (2001). Los libros infantiles prohibidos por la dictadura militar en Argentina Fragmentos del fascículo Un golpe a los libros (1976-1983). 10 de mayo de 2015, de Imaginaria Sitio web: http://www.imaginaria.com.ar/04/8/prohibidos.htm
[2] Martínez, Ricardo. (2000). Harry Potter vence a la censura en EE UU. 10 de mayo de 2015, de El País Sitio web: http://elpais.com/diario/2000/10/29/cultura/972770403_850215.html
[3] Canteros, Laura. (2002). Por la libertad de leer El cuestionamiento de libros en los Estados Unidos. 10 de mayo de 2015, de Imaginaria Sitio web: http://www.imaginaria.com.ar/09/1/eeuu.htm
[4] Corona, Elisa. (2012). Niños, niggers, muggles. Sobre literatura infantil y censura. México D.F.: Deleátur, SC.
[5] ---. (2013). 30 libros de referencia que han sido prohibidos por la censura. 10 de mayo de 2015, de United explanations Sitio web: http://www.unitedexplanations.org/2013/04/23/30-libros-de-referencia-que-a-dia-de-hoy-son-censurados/
[6] Cueva, Cristian. (2014). & libros infantiles que fueron prohibidos por la censura. 10 de mayo de 2015, de Planeta de libro México Sitio web: http://planetadelibrosmexico.com/6-libros-infantiles-que-fueron-prohibidos-por-la-censura/

lunes, 27 de abril de 2015

REPLANTEAMIENTO DEL CONCEPTO DE LITERATURA INFANTIL

Vuelvo a reflexionar en torno a la pregunta ¿Qué es literatura Infantil? a la luz de la teoría entregada en el Diplomado en Fomento  de la Literatura Infantil y Juvenil (Dictado por la Universidad Católica), y considero necesario especificar un poco más dicha interrogante a ¿Qué es la Literatura Infantil en la actualidad?, ya que la Literatura Infantil nos ha acompañado desde tiempos remotos, como lo demuestran los libros de Historia de Literatura Infantil de diversos países incluidos los latinoamericanos (como México, Guatemala, Perú, Chile, etc.), y ha ido cambiando con el transcurso del tiempo.



 Entonces, la Literatura Infantil existe, pero actualmente ¿Qué es?
Drink me eat me read me
 Un fenómeno que ha sufrido diversos movimientos o cambios, ya que es permeable a los avatares del tiempo, como da cuenta de ello el ppt. Desplazamientos en la Literatura Infantil: Hoy nos encontramos ante una literatura para niños que muchas veces es inclasificable dentro de un género, que es multimodal, es decir, mezcla el código escrito con otros códigos, como el icónico, el oral, o el visual, ejemplo de esto son los libros ilustrados, los cuentos audiovisuales o aquellas obras que emplean el lenguaje propio de Internet, como las recomendadas en el módulo 2 del diplomado mencionado anteriormente, me refiero a Cuentos Animados de Fernando Krahn o en Drink me eat me read me de Irina Neustroeva, a través de estas obras podemos percatarnos de que las tecnologías son una herramienta que tiene muchas semejanzas con el lenguaje poético y con el pensamiento creativo de los niños, y que bien empleada puede sugerir ricos sentidos al lector-espectador ( hasta algunos bastante complejos para el pensamiento infantil como el juego con los límites entre ficción y realidad que se manifiesta en “Drink me eat me read me”)


La Literatura Infantil actual
Ilustración de Adrana Quezada
posee, también,  otras particularidades, como su cada vez más marcada independencia del contexto escolar  y su concepción y reivindicación como objeto artístico, pues está dejando de ser considerada un instrumento principalmente educativo, al menos entre los creadores y teóricos: "La literatura infantil - dice Joel Franz Rosell- ha debido luchar a lo largo de la historia, de poco más de tres siglos, contra la instrumentalización, contra su utilización como medio de educación, de armonización social, de transmisión de una concepción del mundo", porque, luego enfatizará, "¡… la literatura infantil es ante todo creación estética…!". L
a misma la idea la comparte la escritora argentina Liliana Bodoc, quien señaló al respecto que la literatura para niños en su "condición de disciplina artística la exime de ciertas modalidades y propósitos: por ejemplo, la admonición, la información, la autoyuda, la terapia…"

Quisiera destacar la definición de Literatura Infantil de Joel Franz Rosell , porque en lo personal me increpó, pues en la primera entrada a este blog la definí sometiéndola a la limitaciones de comprensión de los niños y la comparé con la Literatura Adulta. Ahora bien, la Literatura Infantil , precisa el autor: " posee maneras propias de interpretar y representar el mundo", por lo tanto, creo que incurrí en un error al definirla por contraste con las otras literaturas, porque es otro tipo de manifestación artística, igual de valiosa, que posee su propio lenguaje. Además, considero muy útil la definición de Literatura Infantil comunicada por Franz Rosell  en ¿Qué es Literatura Infantil? Un poco de leña al fuego, ya que menciona una serie de rasgos propios de los niños que están en relación con este peculiar lenguaje, como la "maleabilidad de conceptos, la permeabilidad de límites entre realidad y fantasía, y entre presente, pasado y futuro, la ignorancia de las reglas de la gramática, la etimología o la redacción, y la falta de prejuicios, desconfianzas y suspicacias" los cuales deben ser conocidos, explorados y explotados por los autores de obras infantiles, para que el contenido, los temas, las historias que pretenden recrear puedan trascender a través de su forma, despertando el interés y la sensibilidad infantil.

Creo que la buena literatura infantil es como la casa y el atractivo personaje de ojos azules del poema de Bukowsky The man with beautiful eyesuna belleza preciada y buscada por los niños, la expresión de su voluntad, la ebriedad hacia la vida, la libertad; que debe abrir un mundo secreto, íntimo, libre de todo prejuicio o afán moralizante (¡Dios, cómo adoro este poema!).





Por último, quisiera reformular la labor del mediador delineada por mí en la primera entrada, pues considero que junto con ser un buen lector capaz de transmitir su gusto por la lectura y animarla de manera adecuada y ser crítico y visionario a la hora de escoger textos variados (en su complejidad y temática) y adecuados a los intereses de los niños, debe ser capaz de enseñarles a leer los nuevos códigos que ahora está utilizando la literatura infantil para, de esta forma, aumentar el deleite de los pequeños lectores, como la versión App de Caperucita Roja de Gabriela Mistral que lanzó hace poco la ilustradora chilena Paloma Valdivia (nótese el juego realidad-ficción de la imagen):

Por lo tanto, es necesario que el mediador realice una alfabetización literaria , digital e hipermedial, como bien lo han tenido claro los intelectuales responsables del Movimiento Cultural por la lectura en Passo Fundo, Brasil,  quienes en sus Jornadas Literarias  se han preocupado de "la formación de lectores literarios capaces de entender y de apreciar, también los lenguajes de las expresiones artísticas, los textos presentados en distintos soportes de comunicación diaria y la riqueza del hipertexto" señala Tania Mariza Kuchenbecker creadora y coordinadora del evento. De lo anterior se desprende el perfil del nuevo mediador de la lectura, un individuo que posee no sólo competencias sociales y literarias, sino también conocimientos y habilidades relacionadas con las nuevas tecnologías de la comunicación e información que usa como puentes para acercar al lector al libro y sus ricas y múltiples posibilidades de lecturas.


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Referencias Bibliográficas y Audiovisuales

-          Cuentos Animados. Fernando Krahn
-          Drink me eat me read me, Irina Neustroeva.
-          Liliana Bodoc. “Literatura como discurso artístico”. En Actas de CILELIJ, Vol. 2. (págs. 244-246)
-          Tania Mariza Kuchenbecker. “Movimiento Cultural por la lectura en Passo Fundo”. En Actas de CILELIJ, Vol. 2. (págs.329 a 345 )
-          Manuel Peña Muñoz. “Una interpretación del momento actual de la literatura infantil Latinoamericana”. En Actas de CILELIJ, Vol. 2. (págs. 368 -382)
-          Desplazamientos en la literatura infantil
-          Rosell, Joel. “¿Qué es la literatura infantil? Un poco de leña al fuego”. Recuperado en Revista Cuatro Gatos http://www.cuatrogatos.org/articuloqueeslaliteraturainfantil.html

lunes, 20 de abril de 2015

LA LITERATURA INFANTIL

Cuando pienso en la Literatura Infantil que oí o leí desde pequeña lo primero que aparece en mi memoria son los relatos de mi madre, la expresividad de su voz y de su rostro, nuestras risas cómplices. Luego, las lecturas compartidas con mi hermana, nuestras canciones y juegos. Desde estas experiencias puedo afirmar que la lectura es primariamente un compartir que junto con el sentimiento de deleite, va acompañado de amor, compañía y protección.
  (Ilustración de Andrew Stevovich)

(Ilustrado por Marie- Louise Gay)

            Provengo de una zona rural, quizás por ello pedía a mi madre que me relatase una y otra vez cuentos  que estaban bastante relacionados con esa realidad. Por mucho tiempo pensé que mamá inventaba estas historias ¿Será ésta una clave para fomentar la lectura en los niños, el leerles obras cercanas a sus experiencias, más que invadirlos de fantasía? O, quizás, esto sólo sea lo que desarrolló mi gusto hacia una literatura más realista. Pienso en la historia del pequeño Vincent influenciado por la lectura de Edgar Allan Poe y me inclino más hacia lo último.
"Vincet" de Tim Burton

   Creo que la Literatura Infantil se parece mucho a las otras literaturas para gente de más edad; que, a diferencia de ellas, sólo posee menor complejidad de palabras y formas de narrar, presenta más ilustraciones, posee temáticas cercanas a las experiencias e intereses de los niños y suele mostrarnos una mirada más esperanzadora del mundo y de la humanidad. Es por ello que obras que fueron creadas para adultos, pero que poseen algunas de estas características, pueden ser leídas también por niños, como ocurre con "El Principito" de Antoine de Saint-Exupéry.

         No he tenido muchas experiencias como mediadora de literatura infantil, pues soy Profesora de Lenguaje de Enseñanza Media, sin embargo, tengo un hermano pequeño al cual leí mucho y con el cual hablé y sigo hablando de libros. Con él aprendí, creo, las claves de una buena lectura compartida, pues debía cautivar su interés, como el mostrarme siempre motivada, utilizar el contacto visual, interpelaciones, inflexiones de voz, cambios de ritmo, etc.. Recuerdo haber compartido con él textos diversos que conjugaban mi enterés con el que, creía, sería el suyo, como un ejemplo de ello, él siempre evoca la interpretación que realizaba del tema "La torre de Babel" de los Tres, decía que alucinada con ella, por eso en reiteradas ocasiones me pidió que lo hiciera, porque pese a que no entendía su letra, disfrutaba imaginando cualquier cosa. 
"Torre de Babel" de Los Tres

        Lecturas parecidas a las que le realizaba a mi hermano he replicado en contadas ocasiones, de manera voluntaria, en el colegio donde trabajo y los resultados han sido parecidos, por eso creo que el que la Literarura Infantil sea vivida con deleite por los niños dependerá mucho de la tarea del mediador, el cual deberá ser capaz de transmitir su gusto por la lectura, escoger textos variados e idóneos y realizar actividades de animación lectora donde el centro de interés sea el libro con sus diferentes códigos de lectura. Pero no sólo esto, es importante también complementar la actividad con conversaciones literarias, es necesario hablar de los libros que se leen en conjunto, ya que la lectura es una actividad social desde sus orígenes y debemos integrarla me manera armónica a nuestra vida desde pequeños.